Barrido manual de aceras y/o calzadas:

Consiste en la limpieza detallada de aceras, paseos, plazas, calzadas, etc., muy especialmente en las proximidades de los bordillos y rigolas. Los residuos procedentes del barrido manual, serán recogidos y transportados al centro de tratamiento, sin dejarlos amontonados mas tiempo que el indispensable para cargarlos en los vehículos destinados a su transporte,
o en los recipientes normalizados instalados en lugares públicos adecuados. Estos trabajos deberán aplicarse con especial atención en:

• Zonas que presenten dificultades en su mecanización en razón de sus accesos, pendiente, pavimentación, etc.
• Puntos no accesibles para las máquinas dentro de las zonas de posible mecanización.
• Vías con estacionamiento fijo permanente.

Barrido mecánico de aceras:

Esta operación consiste en el barrido mediante la utilización de máquinas especiales, de las aceras existentes en la vía pública recogiendo y eliminando todos los residuos, desperdicios, polvo, etc., que aparezcan. Las máquinas a utilizar deberán ir provistas de sistemas de humectación para eliminar la formación de polvo,
y serán de una gran maniobrabilidad en razón de sus condiciones especiales de trabajo y evitando daños a mobiliario urbano, alcorques y pavimentos, etc. Se utiliza en:

• Acera y pasos, cuyo ancho permita el paso de las máquinas, y que presenten un importante trafico peatonal.
• Zonas peatonales
• En sustitución del barrido manual con objeto de mejorar los niveles de limpieza en zonas indicadas por los Servicios Tecnicos Municipales.
• Arcenes en los que por cualquier causa resulten mas operativas que las barredoras de calzadas.

Barrido mecánico de calzadas:

Se trata de una operación a realizar mecánicamente con el objetivo de eliminar los desperdicios y residuos acumulados en las zonas de las calzadas próximas a los bordillos en un ancho mínimo de 1,5 mts.
Se utilizan máquinas barredoras recogedoras de aspiración o de arrastre provistas de sistemas automáticos de humectación para evitar la formación de polvo y filtros de aire expulsado.
Se utiliza en:

• Vías de acceso a la ciudad y que soporten un importante tráfico rodado.
• Calzadas libres de estacionamiento o con estacionamiento unilateral.
• Calzadas peatonales que permitan el tratamiento mecánico.
• Zonas indicadas por los Servicios Técnicos Municipales

Baldeo manual de aceras y/o calzadas

Esta operación consiste en lavar debidamente las aceras, plazas, zonas peatonales, paseos y calzadas mediante el lanzamiento de agua a presión con mangueras en aquellos puntos que requieran elevados niveles de limpieza o que por sus características o condiciones no se pueda o no convenga efectuar el baldeo mecánico. Estos tipos de trabajo se realizarán siempre que previamente se haya realizado en las mismas el barrido manual o mecánico. El baldeo deberá realizarse de tal forma que los residuos, arenas y otros existentes, queden amontonados en la vía pública para su posterior recogida por los equipos de limpieza.
El agua se tomará desde bocas de riego de la red general y nunca desde bocas de incendio. Los puntos de toma de agua como norma general, serán los más próximos a la zona de baldeo excepto indicación expresa de los Servicios Técnicos Municipales.
Los operarios velarán también por el uso racional del agua, pudiendo suspenderse estas operaciones por sequías u otras causas, siempre que los Servicios Técnicos Municipales así lo indiquen. Se utilizarán dispositivos economizadores de agua para la operación del baldeo manual.

Las operaciones se realizarán preferentemente en:

• Zonas del casco antiguo de la ciudad.
• Zonas que, necesitando operaciones de baldeo, no sean aptas para el tratamiento mecánico.
• Aceras con importante tráfico peatonal

Baldeo mecánico de aceras:

Consiste en el baldeo de la totalidad de la superficie de las aceras de forma que los residuos se desplazan hacia los bordillos para su posterior recogida, mediante operaciones de barrido. Esta operación deberá efectuarse en combinación con los barridos mediante la utilización de vehículos especiales que actuarán sobre la superficie de las aceras a presiones y caudales elevados con el fin de conseguir un óptimo estado de la superficie del pavimento. Sin deteriorar el mobiliario urbano, alcorques y pavimentación.

Barrido de mantenimiento (repaso permanente)

El objeto de estos barridos se aplica a funciones propias del repaso en zonas que previamente, dentro de una misma jornada, hayan sido objeto de algún tratamiento específico y que por sus condiciones socio-urbanísticas, tránsito peatonal, actividad comercial, conflictividad, etc. requieran uno o más servicios de limpieza.

Estos trabajos consisten preferentemente en la limpieza de aceras, paseos, bordillos, vaciado de papeleras, etc., propios de operaciones de barrido con atención prioritaria a las zonas que presenta suciedades después de las operaciones básicas realizadas.

Deberán aplicarse preferentemente en

• Zonas más conflictivas en razón de su elevada tendencia a la creación de desperdicios y suciedad.
• Viales excesivamente mecanizados, como complemento de este tratamiento incapaz de abarcar el 100% de los residuos o de las superficies.
• En aquellas zonas que sean indicadas por los Servicios Técnicos Municipales.